Las primeras pericias señalaron al sindicado, quien fue notificado de la investigación en su contra y debió entregar su celular.

Según lo relevado por LM Neuquén, la investigación inició a raíz de una denuncia radicada en enero en Comisaría Segunda, por grooming contra una adolescente de 14 años. Cabe recordar que este es aquel delito que consiste en el acoso sexual virtual perpetrado por un adulto contra niños y adolescentes, mediante el cual quien lo comete busca ganarse la confianza de su víctima a través de engaños, para obtener fotos explícitas de ellos o a veces incluso hasta concretar un encuentro.

En la denuncia, se consignaba que el pedófilo había iniciado el contacto por redes sociales con la adolescente presentándose como mujer y ofreciendo trabajo atendiendo una tienda. Sin embargo, con el avance de la charla y aprovechando su vulnerabilidad, le habría ofrecido también la posibilidad de modelar ropa interior, lo que le dio la oportunidad perfecta para cumplir uno de sus objetivos: obtener fotos de la joven.

Una vez que tuvo las fotos que le interesaban, hizo saber su condición para brindarle trabajo: la víctima debía encontrarse con ella y su marido para tener relaciones sexuales.

Esto terminó de espantar a la víctima, quien finalmente se percató de las malas intenciones de quien estaba del otro lado de la pantalla y se negó. Pero allí no terminó su pesadilla, dado que la mujer amenazó con difundir sus fotos privadas si no hacía lo que le pedía.

Aún así, la adolescente contó todo a su familia y eso finalmente dio lugar a la denuncia, que de inmediato pasó a manos de la División Delitos Sexuales y Trata de Personas de la Policía, y del fiscal Manuel Ignacio Islas, de la unidad fiscal homónima.

Llegado el mes de mayo, una segunda denuncia por grooming recibida en la Comisaría 16 permitió sumar una nueva causa contra esta persona, al respetar el mismo modus operandi, esta vez contra una adolescente de 16.

Las pericias informáticas que se realizaron en el marco de la investigación permitieron identificar al usuario y su ubicación, lo que destapó el resto de la mentira: un hombre de unos 26 años era quien estaba detrás de todo el engaño.

Finalmente, esta semana se presentó toda la evidencia y así se consiguió una orden de allanamiento para la vivienda del pedófilo, en la localidad de Plottier.

A primera hora del miércoles, una comisión de los efectivos de Delitos Sexuales se presentó en la vivienda a la que condujeron las pericias, pero se encontraron con que el joven ya no vivía allí. Por esto, intentaron buscarlo en otros domicilios que sabían que frecuentaba.

Aún así, el sindicado se enteró que lo buscaban y terminó presentándose de manera voluntaria en Comisaría Séptima.

Desde allí, se lo trasladó hasta los asientos de la División, en la capital, donde se le secuestró su teléfono celular y se lo notificó de la investigación en su contra por grooming. Asimismo, se le informó sobre las medidas de protección que le prohíben acercarse o volver a contactar a alguna de las víctimas. Luego, por disposición de la fiscalía, se lo puso en libertad.

Su celular deberá ser peritado en busca de la prueba incriminatoria y también se le pidió que informe su nuevo domicilio para pedir una nueva orden de allanamiento allí, para secuestrar otros dispositivos electrónicos que pudieron haber sido utilizados para cometer el delito.

Por otro lado, no se descarta que el pedófilo haya repetido su maniobra con más víctimas.