El lunes Cielo hubiese cumplido 19 años. Hoy su familia sufre su ausencia a dos meses de su brutal femicidio en Plottier. Sumidos en un profundo dolor, esperan que su muerte no sea un número más en las estadísticas de femicidios, sino que realmente sirva para darle un ejemplo a la sociedad, "que si una persona comete tal atrocidad, se pudra en la cárcel".

"Nosotros estamos hechos pelota. Cumplía 19 años mi negri. Fuimos al cementerio a visitarla", confió Melisa López, la hermana de Cielo, quien fuera brutalmente asesinada y descuartizada la madrugada del 13 de septiembre. Por su femicidio, Alfredo Escobar, de 28 años, fue acusado y se encuentra con prisión preventiva.

La familia de Cielo saca fuerzas de donde no tiene para seguir. A las hermanas de la joven las impulsan sus pequeñas hijas, "que en algún momento, cuando crezcan, les tendremos que contar qué fue lo que realmente pasó".

Sin embargo, el papá de Cielo no puede aceptar lo que le hicieron a su hija. "Está en un estado donde no acepta la realidad. Era su chiquita", sostuvo Melisa y detalló que los tres están con ayuda de psicólogos.

"El muchacho tenía causas. El año pasado, justo el 13 de septiembre, chocó a un móvil y tenía droga adentro. Mirá si le hubieran dado un año o más de condena, Cielo hoy estaría con nosotros", resaltó Melisa, quien aseguró que para ella la Justicia no existe.

Es que desde un primer momento, "los investigados fuimos nosotros". Contó que les revisaron los teléfonos y los entrevistaron a todos en la familia, pero que de quién pudo haber ayudado a Escobar nada se sabe.

"Por qué no empezamos a ver a los padres, al círculo de amigos. Qué lo llevó al pibe a hacer lo que hizo. ¿Nadie escuchó nada? ¿Quién limpió toda esa sangre? ¿No te va a llamar la atención como mamá y papá? Discúlpenme, pero yo culpo a todo el mundo, porque, así como a nosotros nos ponen en posición de que nos llaman a declarar, y la familia de él, ¿qué onda?", se preguntó, indignada, Melisa.