Tras comprobarse que un Fiat Palio sustraído en el barrio San Pablo había sido vendido en Neuquén con papeles truchos, se inició una investigación para determinar si los autores del robo fueron los que también cometieron la estafa. Los sospechosos son dos jóvenes de Cipolletti, que ayer fueron identificados por la Policía.

Una semana después, el vehículo fue a parar a manos de un hombre de Plottier que de buena fe lo compró y luego se dio cuenta de que había sido estafado.

Al realizar los trámites de la transferencia, en Neuquén, el damnificado constató que la documentación que tenía era apócrifa, y desde el Registro del Automotor luego le confirmaron que el vehículo era robado y tenía un pedido de secuestro por un hecho que se investigaba en Cipolletti. Para esto, ya había entregado más de 100 mil pesos, informaron fuentes judiciales a LM Cipolletti.

El caso pondría bajo la lupa a una presunta banda de ladrones que operaría en esta ciudad. La sospecha es que son de acá y se organizan para sustraer vehículos de la calle, negociar con ellos en la red social Facebook y estafar a otras personas.

Sin embargo, desde la fiscalía aclararon que todavía no surgen elementos que vinculen directamente a los autores del robo con los sospechosos identificados de cometer la estafa. “Eso es lo que se investiga”, indicaron.

A partir de la estafa, los investigadores pudieron indagar sobre un perfil de la red social utilizado por los sospechosos para poner en venta vehículos robados. De esta manera, pudieron reconocer a dos de ellos, presuntamente involucrados en la estafa del Palio. Uno habría sido quien publicó el auto y el otro, el que lo vendió y cobró el dinero.

“En principio son los sospechosos de haber cometido la estafa denunciada, y se investiga si están vinculados al robo”, precisaron desde el Ministerio Público Fiscal.

Los dos sospechosos identificados son cipoleños y, ayer, efectivos policiales de la Comisaría Cuarta y de la Brigada de Investigaciones allanaron sus domicilios, ubicados en un sector de tomas, con el propósito de notificarlos de la causa en su contra. Uno tiene 31 años y el otro, 28.

Como no hubo orden judicial para detenerlos, los policías se limitaron a identificarlos. También buscaban elementos que pudieran vincularlos con el robo o la estafa, pero no encontraron nada. Es muy probable que la causa sea remitida a Neuquén, porque allí se concretó la estafa. De hecho, el Palio está secuestrado en esa ciudad.