l tribunal que lo declaró responsable estuvo integrado por Mario Rodríguez Gómez, Héctor Rimaro y Gustavo Varessio, quienes le atribuyeron los delitos de "abuso sexual simple agravado por el vínculo y la convivencia, reiterados".

El fiscal Rómulo Patti había pedido que también lo declararan culpable de abuso gravemente ultrajante y con acceso carnal reiterado.

El juicio se extendió por dos días a puertas cerradas. Según se informó, la teoría del caso presentada por el Ministerio Público Fiscal es que el imputado abusó sexualmente de su hija biológica en su vivienda. Además se le imputa que en un número indeterminado de veces abusó de la hija de su expareja aprovechando la situación de convivencia preexistente.

El acusado trabajaba en el Centro de Atención a la Víctima y fue desplazado cuando se conocieron las denuncias en su contra, que fueron presentadas por una de sus víctimas cuando alcanzó la mayoría de edad, y por su expareja. Las dos víctimas declararon en el juicio oral y sostuvieron la acusación, de acuerdo con lo informado por la fiscalía.

Los hechos investigados ocurrieron en Plottier y Neuquén, según se indicó.

La pareja convivió por alrededor de 9 años y tuvo una hija en común, que fue una de las víctimas de los abusos. La otra fue una hija que tenía la mujer de una relación anterior.