Conducir por el tramo de la Ruta Nacional 22 entre Plottier y Arroyito es una aventura que le demanda la máxima atención a los que la transitan. Los más de 30 kilómetros que unen un punto con el otro tienen varios sectores que carecen de señalización horizontal y vertical y hacen que transitarla sea un peligro.

Durante la noche el riesgo aumenta y es que a la falta de señalización se suma que el sector carece de iluminación, por lo que identificar los tramos donde la calzada se amplía o se reduce a un carril es muy difícil.

Como si fuera poco, el tramo que está paralelo a la ruta sin habilitar es utilizado de igual manera tanto por vehículos como ciclistas. Al no tener una dirección definida, muchas veces el carril con dirección de Oeste a Este queda en el medio de dos carriles con dirección contraria.

Apenas unos tachos de 200 litros metálicos de varios colores y un tanto oxidados son los que separan un carril del otro. Y los pocos obreros que trabajan sobre la calzada no dan señales de una rápida finalización de la obra.
El jefe del Distrito 12 de Vialidad Nacional, Nelson Damiani declaró que en los próximos 120 días van a habilitar un tramo de 10 kilómetros.

“Sobre la Ruta 22 entre Plottier y Arroyito, que retomó a partir de los primeros días de enero su ritmo habitual, estamos pensando en habilitar unos 10 kilómetros de calzada doble en los próximos ciento veinte días”, sostuvo Damiani.

Sin embargo, el jefe de la sección recordó que a la obra aún cuenta con “un plazo de un año y medio más para que se terminen con todos los trabajos”.

Los obreros concentraron los trabajos sobre la división de los carriles. La colocación de la señalización es el último paso que realizarán en el sector.

Fuente: diario RN.