Referentes del barrio explicaron se conoció el proyecto a mediados de enero por medio de un edicto y a partir de allí comenzaron a reunirse, luego convocaron al Defensor del Pueblo de Neuquén, Ricardo Riva, y por último, el domingo, tres referentes mantuvieron una reunión con el intendente, Andrés Peressini.

El reclamo vecinal tiene dos ejes, el primero es el monto de la obra que según publicó el Ejecutivo municipal tiene un valor de 58.800.000 pesos, con un costo para el vecino de 5.200 pesos por metro lineal en concepto de contribución por mejoras.

Explicaron que se trata de un barrio de clase media y media baja cuyos lotes tienen entre 12 y 15 metros de frente, entonces los valores se disparan a 62.400 a 78.000 pesos, por ese motivo muchas personas no pueden afrontar esos gastos y señalaron que “nos ofrecieron un plan de 30 cuotas, pero cuando preguntamos los intereses no pudieron decirnos nada”. El otro reclamo tiene que ver con el asfalto de la calle Santa Cruz, que es la que delimita el extremo sur del barrio.

“Es una calle que está asfaltada hace mucho, es importante porque por ahí pasan muchos colectivos. Hace un mes la rompieron para cambiar caños que son obras de la Cooperativa de Agua y quedó destruida. Reconocemos que es una obra importante, pero los vecinos estaban esperando que la arreglen y ahora se enteran que está incluida en el plan de asfalto y que se las van a cobrar como si fuera nueva a los frentistas”, reclamaron.

Ayer por la noche los vecinos mantuvieron una reunión en una plaza ubicada en el centro del barrio para conocer los detalles de la reunión con Peressini. En ese contexto, no descartaron firmar un registro de oposición para que el municipio no ejecute la obra y negocie con los vecinos. Explicaron que en el encuentro del viernes asistieron funcionarios municipales y que “nos dijeron que si firmábamos el registro se llevaban la obra a otro barrio”.

Fuente: diario RN.