M., quien pidió que no se divulgara su identidad, se mudó al barrio junto a su señora hace solo 20 días y el sábado pasado ya le tocó a él. Salieron de su casa rumbo a lo de unos amigos y en menos de una hora recibió el llamado con la alerta de que sonaba la alarma.

Cuando volvieron a su casa, uno de los vecinos les relató que alcanzó a ver a un tipo que se iba por la esquina en moto, mientras sostenía con una mano un televisor y con la otra una bicicleta.

Para ingresar a la vivienda rompieron la puerta de entrada, y también se llevaron una play station. “Calculo que habrán estado dentro de casa un minuto. Se llevaron las cosas grandes que estaban a la vista. Seguro en cuanto sonó la alarma se fueron”, comentó el vecino.

Pero la situación no era nueva. Sino que al menos una vez por semana se enteran de algún asalto, aseguraron.

Otros de los recientes robos terminaron con el entusiasmo de una familia de construir una casa en ese barrio. Es que a uno de los propietarios le llevaron un pallet completo de cemento y otro de cal y desistió de continuar con la obra por lo menos hasta que haya más seguridad. “Tienen que haber venido con un camión. No tienen vergüenza”, consideraron con resignación.

También robaron un depósito y a una vecina se le llevaron la bicicleta. “Lo más preocupante es que en esa oportunidad vino la Policía. No pasó nada. Pero al rato ella vio como por frente de su casa pasaban los chorros con su bici”, relató M. indignado.

“Ya tenemos identificada una camioneta Duster color gris que viene del barrio Los Polvorines en Neuquén. Pero nos dicen que no los pueden detener hasta que los agarren con las manos en la masa”, explicaron.

Los vecinos, como en muchos barrios, tienen un grupo de WhatsApp, donde comparten su bronca. “Calculamos que a un 80% de la gente que vive acá ya le entraron a robar. Siempre la misma modalidad, se van los dueños y a la hora rompen la ventana, o las puertas y entran”, describieron los vecinos, quienes además indicaron que generalmente los hechos suceden los fines de semana.

Además, están muy insatisfechos con el servicio que les provee el Municipio. “Yo estoy pagando de retributivo 1600 pesos mensuales y acá los yuyos pasan el metro”, indicó M., quien aseguró que los ladrones aprovechan también la vegetación alta para esconder los objetos robados e irlos a buscar luego.

Fuente: LM Neuquén.